El móvil, un aliado para el senderista (I)

Voy a tratar de responder a unas preguntas muy sencillas que me he hecho a mí misma antes de planificar una  salida a la montaña: ¿qué beneficios reales obtenemos al utilizar las tecnologías para hacer trekking esporádico?, ¿merece la pena descargarse aplicaciones, aprender a utilizarlas y dejar las rutas de papel? y, por estar pendientes del dispositivo en el medio natural, ¿no dejamos a un lado lo que pretendemos de comunicación con la naturaleza al salir como senderista?

Siempre he salido a la montaña a hacer rutas con un papel y un mapa. Durante diez años he andado por España (Guadarrama, Pirineos, rutas verdes, parte del Camino de Santiago, Gredos, Muniellos, Montes Gallegos, Sierra de Aracena, Sierra de Francia) y fuera de mi país (Alpes Julianos, Andes ecuatorianos, Montañas de Alaska, Isla de Elba y Cárpatos polacos), se puede decir que algo de experiencia he ido acumulando.


Cerro Minguete (Guadarrama)


Para entender que no haya introducido antes las TIC en este deporte, hay que tener en cuenta que llevo casi 7 años haciendo salidas adaptadas a estar embarazada o ir con mis hijos que estaban aprendiendo a caminar unos y que iban en mochila otros. Esto te coloca en una posición de buscar rutas en las que ellos puedan disfrutar y tú no morir en el intento (ver post sobre conciliar deporte y maternidad) al estar más pendientes de pañales, toallitas, purés y que no se despeñen tus hijos. Ya siendo los niños un poco más mayores con jornadas de colegio y teniendo tiempo, he retomado mi actividad con mi (algo más bajo) nivel deportivo y, 7 años después, debo adaptarme a las nuevas herramientas TIC existentes para este deporte.

Voy a contestar una a una a cada de las preguntas anteriormente citadas utilizando la experiencia de mi primer salida usando móvil, Internet y geolocalización a la sierra de Guadarrama (Madrid) el pasado jueves  25 de septiembre:

¿Qué beneficios reales obtenemos al utilizar las tecnologías para hacer trekking esporádico?

Llevar un móvil con GPS puede salvarte si te pierdes en la montaña, eso es innegable y no hace falta debatirlo. Pero el uso que propongo del móvil para senderistas va más allá de la prevención y la seguridad. Los beneficios que he obtenido son principalmente dos:

  • No hubiera podido hacer exactamente la ruta tan buena y adecuada a mi nivel actual que hice. Sencillamente no hubiera llegado a ella, antes o después hubiera equivocado el camino en una bifurcación. Para poder haber tenido tanto detalle de la misma hubiera tenido que hacer un gran trabajo de mapa y brújula, con mucha parada para no errar y, aun así, creo que no habría sido la misma.
  • Hacer las rutas que han hecho previamente otros y han depositado en Internet y luego hacer la tuya propia y compartirla en la red, como finalmente hice, podríamos decir que es hacer trekking 2.0

¿Merece la pena descargarse aplicaciones, aprender a utilizarlas y dejar las rutas de papel?

Antes de la salida, estuve leyendo a distintos bloggeros, senderistas tecnologizados, para ver qué herramientas existen, qué te ofrecen cada una, qué nivel de dificultad tiene aprender a utilizarlas, su gratuidad o no, la interconexión entre unos recursos y otros… en definitiva, me puse al día teóricamente (y para hacer esto recomiendo el blog senderos de Osnofla).

Tras el acercamiento teórico (que nadie se asuste, es leer dos o tres post del blog recomendado y es suficiente), había que elegir bases de datos de rutas, escogí Wikilocs, y software según el sistema de tu dispositivo, en mi caso Android, elegí la app Oruxmaps. Son recursos sencillos pero lleva un tiempo de prueba, descubrimiento, ensayo y error. Hacer esto en casa o en el despacho esta revisión previa merece la pena porque, en definitiva, es familiarizarte con las interfaces que luego in situ vas a utilizar.

Tras lo dicho hasta el momento, cualquiera puede pensar que esto lleva demasiado tiempo y no le falta razón. Pero lo importante es entender que este tiempo ya está invertido, ya he aprendido y si vuelvo a revisar teoría o familiarizarme con el software es buscando nuevos usos. Sin embargo, el uso de mapa y papel tiene que hacerse en cada salida, para hacer rutas diferentes y explorar caminos que aún nos has andado, qué mejor que utilizar el conocimiento de otros que ya han hecho lo que tú pretendes y lo han subido a una base de datos de rutas, como es Wikiloc (advertir que hay otras).


Dehesas de Cercedilla


Por estar pendientes del dispositivo en el medio natural, ¿no dejamos a un lado lo que pretendemos de comunicación con la naturaleza al salir como senderista?

Voy a confesar que al día siguiente de hacer la ruta, notaba cierta tensión muscular en los alrededores de la articulación escápulo-humeral derecha. Sí, es lo que estáis pensando, ir con el móvil en la mano mientras andas pasa factura.  Era la primera vez que iba usando el móvil en la montaña, me sentía insegura y lo consultaba constantemente. Estas sensaciones no me gustaron, ¿me estaba perdiendo parte  del paisaje y del silencio de la montaña? Claramente, sí.

Al ir pasando las horas vi que no era necesario consultarlo tan a menudo, que puedes ir por tramos, que en definitiva vas por caminos trazados y puedes buscar orientaciones en el mapa digital para ir por la ruta aproximada hasta el siguiente destino o waypoint. Por ejemplo, cuando estaba subiendo el Montón de Trigo (2.200 m.), que no hay camino en sí y el desnivel es muy acusado y casi tienes que ir haciendo trepa, hay que olvidarse del Smartphone y solo llega a tu destino porque ya sabes cuál es.

Hice la ruta circular “Dehesas de Cercedilla-Fuenfría-Montón de Trigo-Dehesas”, bajada de Wikiloc y abierta desde el móvil con la aplicación Oruxmaps; esta app te permite grabar la que tú específicamente has hecho y después compartirla subiéndola de nuevo a Wikiloc. Aquí la tenéis:



Para acceder a la ruta, pinchar aquí: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7876003


Mi experiencia no ha estado exenta de dudas, momentos eureka y también de bloqueo tecnológico. Utilicé recursos relativamente sencillos pero al ser nuevos, siempre tienes esa incertidumbre por el desconocimiento que hay que tolerar tranquilamente y plantearlo como un apasionante reto. Pues bien, mis retos ahora son que no se subir mi ruta directamente de la app Oruxmaps a Wikiloc (en los foros dicen que no se puede, tiene que ser vía descargar ruta GXP y luego en PC subirla a la base de datos online, como así lo hice), tampoco sé cómo dejar el mapa que me interesaba más permanente mientras andaba, pues cuando lo giraba, zas, se me iba a otro tipo de mapa que no era tan cómodo (esto se tiene que poder resolver), quiero ser más clara con los puntos de interés marcados y utilizar mejor la fotografía. Estos son algunas otras cuestiones sin resolver, pero sin duda habrá más. Esto lo veré pronto, en la siguiente ruta.

¿Y ahora qué? Pues estoy interesada en revisar literatura sobre la geolocalización para senderistas y la aplicación del uso de móviles con GPS e Internet para salidas al medio natural desde la Educación Física en Secundaria. Y es que el otro día en Guadarrama vi a un grupo de secundaria y les pregunté quién guiaba al grupo y me dijeron que los profesores y me pregunté: ¿por qué no que sean los jóvenes quienes aprendan en la montaña con sus (queridos y tan utilizados) móviles?. Pero esto más adelante, ahora toca leer, reflexionar y andar con mi móvil por más montañas.


Alumnos de secundaria en la Fuenfría

Agradecimientos a Javier Monzón por la compañía en las montañas y las dudas tecnológicas.

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